Tercer Domingo de Junio: "Día del Padre"
Papá, papi, papucho, papito, pá, viejo… distintas palabras para referirse al hombre que nos dio la vida y que nos formó como personas. Hay padres biológicos, cuyos hijos llevan su sangre, y papás del corazón, que brindan un amor paternal tan válido e incomparable como el de quienes engendraron a sus hijos.
Un verdadero padre es aquel que hace lo imposible para que a su hijo no le falte nada. Es aquel que lo protege durante su infancia, lo aconseja en su adolescencia y juventud, y lo acompaña en su adultez.
Un buen padre sabe decir que no y entiende que satisfacer todos los caprichos de su hijo es hacerle un mal. Un hijo, por lo tanto, debe saber reconocer lo que hizo, hace y hará su padre para lograr su bienestar. El hijo, posiblemente, en algún momento se transforme en padre, y entonces podrá comprender muchas cosas de su progenitor.
Aunque en muchos países cristianos el Día del Padre se celebra el 19 de marzo (Día de San José, en recuerdo al padre de Jesucristo), hay otros que dejan el festejo para junio. El 17 de junio es la fecha elegida por El Salvador, Guatemala y México, mientras que el 23 se festeja en Nicaragua. Para muchos otros países latinoamericanos, la fecha indicada es el tercer domingo de junio (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela).
Ya sea el domingo 15, el martes 17, el lunes 23 o cualquier otro día del año, siempre es buen momento para regalarle una poesía o una canción a papá:
A ti papá ...
A ti Papá... Va dedicada esta poesía... Con todo mi amor. “Te Quiero Papá” A ti Papá... Que eres la persona más maravillosa de la tierra. A ti, que junto a Mamá, supiste estar siempre a nuestro lado. Al lado de tus hijos y también de tus nietos, que te quieren y queremos con tanto Amor y tanta Dulzura. Aunque muchas veces, no supimos entenderte y nos enfadábamos contigo. Pero tú siempre estabas y estas ahí, a nuestro lado, en lo bueno y en lo malo, en nuestras alegrías y tristezas, en los problemas y nuestras dichas. Por eso:
POESÍA AL PADRE
Cuando venga tu padre... Inútil amenaza, tú seguirás jugando, y romperás los vidrios, si quiere el pelotazo, y harás mal los deberes, si asciende por tu mente, airoso y desplegado, tu sueño en barrilete. -Cuando venga tu padre... Mas tu padre comprende, y escuchará los cargos fingiéndose enojado, hasta que tú te alejes. Después, dirá en voz baja, que así como ésta tuya, fue traviesa su infancia. Y en tendido descanso, desandará dichoso los ojos entornados, los días de "rabona", los juegos en tejado, el rostro de la madre y aquel padre tan hombre que los dejó temprano. Y sentirá de pronto el terror de perderte, o de que tú lo pierdas, y buscará tus pasos, e irá con tu recuerdo trepando hasta la rama lejana de aquel árbol, follaje, como entonces, refugio de ese miedo de suelo de los pájaros. -Cuando venga tu padre... y quien llega es un niño adormecido en hombre, que en vez de reprenderte, se enternece añorando.
Matilda Alba Swann
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