Ámate, mímate… ¡tú eres lo primero!
Siempre ten en cuenta que lo principal eres tú.
Debes amarte, quererte mucho, mimarte… ¡Confía en ti!
Decídelo: Nadie ni nada te volverá a pisotear, ya no eres quien ayer fuiste, hoy eres otra persona, alguien que tiene seguridad en si mismo, que se sabe bueno, que busca las cosas positivas de la vida y le da la espalda a todo lo negativo... ¡Eres tú!
Ríe todas las veces que tengas que reír. La risa es una medicina muy buena; el buen humor te hace jovial y te ayuda a ver la vida con mejor actitud. Las lágrimas nunca desaparecen de nuestras vidas, pero a veces son necesarias porque limpian las heridas que llevamos y son buena para el alma.
Si quieres llorar, hazlo…
Luego sacúdete y sigue adelante pensando que serás de lo mejor que hay y que te mereces todo.
Eso no es algo que se encuentre en los libros, revistas ni en palabras como estas que en estos momentos lees:
Eso es algo que está DENTRO DE TI.
Y repite estas palabras:
“NO ME VERÁS DE RODILLAS, YA NO…
Ahora caminaré de forma segura por la vida e iré solucionando los problemas a medida que lleguen. Viviré mi vida a tope.
Ahora ALEJO LO MALO PARA QUE LO BUENO SE ME ACERQUE.”