Porque permanecer aquí, a pesar de las horas cálidas de la noche,
es congelarse y cristalizarse, y quedar ligado a la tierra, con pesadas cadenas.
Gustoso llevaría conmigo todo lo que hay aquí, pero ¿cómo lo haré?
Una voz no puede llevarse consigo la lengua y los labios que le dieron alas.
Sola debe hendir el espacio. Él águila, al volar al encuentro del sol va sola, sin su nido.”
“Den, pues, ahora que el tiempo de dar es de ustedes y no de sus herederos.
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