“Tú me haces mal,
no aportas nada a mi vida;
es más, me quitas mi paz y mi bienestar.
Si acepto pasar tiempo contigo me acabaré contagiando
por tu forma de ser y de ver todo con tanta envidia y rencor.
Eso no me hace ningún bien por lo que sintiéndolo mucho,
prefiero alejarme.
La envida nunca es sana, el rencor sólo engendra más rencor.
Yo tengo carencias, estoy lejos de la perfección y seguramente
encuentres muchos fallos en mí, pero quiero ser una persona feliz,
disfrutar de la vida, ver el mundo con buenos ojos,
y eso junto a ti nunca sería posible.”