Cuentan que una vez hubo un hombre muy pobre, quien tenía el vicio del cigarrillo y el licor. Se casó y al cabo de unos meses estaba esperando un hijo. Al ver su pobreza este hombre se sentía muy triste pues no tenía nada que heredar a su futuro hijo, ni tierras, ni objetos de valor.
Orando una noche a Dios le pedía ayuda, para que le diera la oportunidad de heredar algo a su hijo. Después de un minuto Dios le contestó:
- "Tienes en tus manos el mejor regalo de todos, lo mejor que puedes heredar a tus hijos y que vale más que tierras o tesoros". El hombre comprendió lo que Dios le había dicho, y a partir de ese día decidió dejar de tomar y beber, para heredar lo mejor de sí a sus hijos...un buen ejemplo!
A veces pensamos en las cosas materiales como lo mas importante, cuando depende de nuestras actitudes ante la vida el dar cosas buenas a los demás. No tienes que dar oro para ser amado, ni grandes obsequios para ser apreciado. Basta con ser sincero y estar ahí cuando se te necesite. No te menosprecies por no tener tierra, autos o dinero para regalar, regala lo mejor de ti, que como en este caso podría ser tan alcanzable como un buen ejemplo.