CLICK ARRIBA
Como el clavel del patio estaba seco, yo, entristecido por sus tristes males, baje al jardin para cavar un hueco, en buena sombra entre dos rosales.
Y eran rosales cerca, gajo a gajo en una cercania indiferente pero al cavar un poco, vi alla abajo sus raices trenzadas locamente.
Asi, esta tarde, descubri el secreto de un carino verdadero, hondo y discreto, transplantando un clavel que se seco.
Y, en nuestra indiferente cercania, que loco ensueno se descubriria si alguien cavara un hueco entre tu y yo.
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