Un año puede cambiarte mucho. Pensando en dónde estaba hace un año, comparado con ahora, no podría ser más diferente. ¿Alguna vez miraste una imagen antigua y apenas te reconoces? Si lo has hecho, lo entenderás.
Algunos de nosotros tenemos períodos de cambio en los que nos volvemos irreconocibles. Tal vez una, o muchas facetas de nuestras vidas cambian al mismo tiempo. Donde la vida ahora es tan diferente, ni siquiera puedes imaginar la vida y la persona que alguna vez fuiste.
Suena tonto Como una experiencia fuera del cuerpo. Pero es verdad. La persona que era hace un año no era ni la mitad de fuerte que la que soy ahora. He experimentado mucho desde entonces. Una vez fui joven y muy confiado, hoy no lo soy. El tiempo nos endurece, nos pone fríos a algunos de nosotros. Pero también da una comprensión que quizás no hayamos tenido antes.
Viejos amigos con los que no hablamos. Ciudades viejas en las que solíamos vivir. Una vida que parece tan lejana ahora. Y estamos felices de que lo sea. A veces no quieres mirar hacia atrás. A veces, lo único que puedes hacer es avanzar y avanzar.
La verdad es que puedes despedirte de tu pasado. Tienes años de experiencia que te hacen quien eres. Pero tu pasado no te define de una forma u otra. Solo puedes crecer desde allí.
Puedes poner recuerdos en la parte posterior de tu cabeza. Puedes seguir con tu vida. Puedes hacer nuevos amigos en una ciudad nueva y vivir una vida tan plena que no te pierdas tu pasado. Puedes estar feliz.
Eres libre de crear un mundo nuevo. Una que no se detiene en lo que eras hace cinco, diez o quince años. Porque la verdad es que ninguno de nosotros permanece igual. ¿Y quién querría de todos modos?
Tal vez el pasado se supone que es solo eso, un recordatorio. Un recordatorio de lo que una vez fuimos. Cuán lejos hemos llegado. Algunas personas viven en el pasado, algunas pueden vivir, algunas avanzan y otras intentan olvidarlo. Ninguno de nosotros tiene razón o está equivocado. Todos hacemos lo mejor que podemos. Pero a veces para poder crecer, necesitamos despedirnos del pasado. Necesitamos dejar ir la negatividad. Necesitamos aceptar lo que sucedió y seguir adelante. A veces, el pasado solo necesita ser puesto en el pasado.
Eres quien eres por eso, pero NO eres tu pasado. Puedes despedirte de tu pasado. Porque eso es todo lo que es. El pasado. Haz las paces con eso. Entiérralo. Déjalo ir. Vivir.