El más pequeñísimo de los progresos es
infinitamente mejor que no hacer nada.
Porque esos progresitos se van sumando
unos sobre otros.
Una pequeña palabra de aliento es mucho mejor
que ningún estímulo en absoluto.
Tan sólo imagina lo que podría representar
para quien la reciba.
Hoy tienes en tus manos la oportunidad
de hacer que el mundo sea un mejor
lugar para vivir.
Es muy probable que esa oportunidad aparezca
como algo aparentemente insignificante.
Pero aunque pueda aparentar ser poco importante
en ese momento,
aunque nadie pueda notarlo,
un pequeño hecho puede tener un enorme impacto.
Porque puede generar un impulso positivo.
Hasta los más pequeños logros son logros al fin.
Hasta los más pequeños pasos
dados en dirección a tu meta te acercarán a ella,
mucho más que si no hubieses hecho nada.
Cuando puedas avanzar a grandes zancadas,
por supuesto hazlo.
Cuando ello no sea posible
da pasos del largo que puedas,
lleva a cabo cualquier mejora que puedas,
brinda la amabilidad y dulzura que puedas.
El impulso positivo que generes y mantengas vivo
marcará más diferencias
de las que podrías llegar a imaginar.
Hasta los más pequeños pasos
cuentan en un largo camino.
Gabriel Sandler