CLICK ARRIBA
Yo le entregué mi corazón al viento En una encrucijada del camino, al viento de invisible movimiento que se va sin saber de dónde vino
Asi por el camino polvoriento
Con el azar del viento en su destino
Mi corazón fue el príncipe de un cuento
Bajo un hosco sayal de peregrino
Pero al ser como el viento, a veces lento Y a veces con violento remolino También se hace voluble el sentimiento.
Y si mi amor se va por donde vino, En una encrucijada del camino, No es culpa de mi amor, sino del viento.
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