Dar...
¿Olvidaste el reír? ¿Aprendiste a llorar?
Será que no conoces la alegría de dar...
Podemos con tan poco disipar el sufrir...
Y empezar nuevamente a aprender a reír...
¡Ah, si tú conocieras la alegría de dar!
Mira, es la forma más hermosa de amar
que reciben los otros.
Ser la fuente generosa
para que todos puedan beber:
Reconocerse agua y darse sin pensar,
Pues las almas son como las plantas,
a las que hay que regar.
Benditos y felices los que logran decir:
“Hoy me he dado“
...Merecen la dicha de vivir.
¿tanto se puede dar, tanto se puede hacer?
A ese niño que pasa, tú lo puedes querer,
A la mujer que sufre la alienta tu reír,
Al hombre que trabaja lo anima tu cantar.
Y tú puedes cantar y reír y querer.
¿Ves que fácil tarea?...
Sí, la puedes hacer...
Olvida tu sufrir y olvida tu llorar:
¡Regálate a ti mismo la alegría de dar!
Autor: Isabel Reyes