Si no tienes...
Si no te gusta trabajar,
no seas trabajo para los otros.
Si perdiste la fuerza para subir, has fuerza para no descender.
Si no tienes condiciones para levantar un palacio, no derrumbes la choza ajena.
Si no tienes un lecho de plumas, no pongas clavos en el colchón de los otros.
Si no tienes voz para llenar el mundo de sonidos, no lo llenes con el ruido de tus alaridos.
Si no tienes deseos de sonreír, no hagas llorar a tu semejante.
Si no tienes un bálsamo para cicatrizar la herida del prójimo, no le pongas vinagre para agravarle el sufrimiento.
Si no quieras ser la rosa que perfuma el paso del caminante cansado, no seas el espino apuntado hacia el camino.
En fin, si no tienes la bondad de un santo, intenta, por lo menos tener la compostura de un hombre.
L. Homero
|