EL ORIGEN DE LA PASCUA
Todos los años, entre marzo y abril disfrutamos de un par de feriados, comemos chocolate y solemos ver un poco más de gente en las iglesias. Aquí, una decena de detalles, cortitos y al pie, para entender un poco más de la Semana Santa y sorprendernos con el origen de sus tradiciones.
La fecha de celebración de Semana Santa varía entre el 22 de marzo y el 25 de abril de cada año. No hay una fecha fija porque se realiza el domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera del hemisferio norte. Esta fiesta determina, a su vez, cuándo se celebran otras fiestas católicas.
La palabra Pascua deriva del latín eclesiástico “pascha” (se pronuncia “pasca”) que, a su vez, proviene del hebreo Phase, que significa paso, tránsito (“el Paso del Señor”, según el Éxodo, 12, 1-11). Luego, sumó la letra “u” por analogía de la palabra latina “pascua” (pastos), vinculado con el hecho de que en esta fecha se solía comer una cabeza de oveja comprada a los pastores.
El huevo de Pascua más grande del mundo… ¡Es argentino! En 2012, varias chocolaterías de la ciudad de Bariloche se unieron para elaborarlo: pesó 7.500 kilos y alcanzó los 8,5 metros de alto y 5,5 de diámetro. De esta forma, le sacó el puesto al de Bélgica, que medía 8,32 metros.
La cruz es uno de los símbolos de la Pasión de Cristo. Pero en la época de Jesús, la cruz era el instrumento de muerte más humillante. Tuvo que pasar mucho tiempo para que los cristianos se identificaran con ese símbolo y lo asumieran como instrumento de salvación. Hoy en día, es central en los templos, se suele ver en casas y habitaciones o en el cuello de los fieles, como expresión de fe.
La corona de espinas y los clavos son “accesorios” de la Pasión, muchas veces aparecen gráficamente apoyados o superpuestos a la cruz. Son la expresión de todos los sufrimientos que conformaron la Pasión de Jesús. Además, recuerdan otros signos dolorosos, como el abandono de los apóstoles y discípulos, las burlas, la desnudez, el aparente silencio de Dios.
Los conejos son una figura usual en estas fechas, ya que fueron usados como símbolos de fertilidad en algunas culturas. Una historia popular cuenta que una mujer pintaba huevos para sus hijos en Pascua y luego los escondía en nidos de pájaros. Una de esas veces, los chicos encontraron los huevos, y un conejo saltó del nido, por lo que los niños creyeron que éste estaba relacionado con los huevos de Pascua.
El Cirio Pascual es una vela especial que se bendice y enciende en la Vigilia Pascual, durante la noche del Sábado Santo. La resurrección de Cristo es simbolizada por la luz, por el fuego nuevo, que ahuyenta las tinieblas de la muerte y resucita victorioso. La luz se convierte, así, en símbolo de vida, felicidad, alegría y esperanza. Para los cristianos, el Cirio Pascual significa, entonces, que Cristo resucitado está presente.
El Vía Crucis significa “camino de la cruz” (también conocido como “estaciones de la cruz”) se refiere a los diferentes momentos que vivió Jesús desde el momento que fue arrestado hasta su crucifixión y resurrección. Esto se representa con una serie de catorce imágenes (estaciones) que, particularmente en estas fechas, miembros de las comunidades religiosas suelen representar en la calle. El más grande de América Latina se realiza en Iztapalapa, un barrio de México: cada Viernes Santo miles de fieles se reúnen para presenciar la representación.
La “quema de Judas” es una tradición muy antigua que se originó en pueblos de España y, luego de la Conquista de América, también pasó a algunos lugares de nuestro continente, como Venezuela, México o Uruguay. Generalmente el Domingo de Resurrección, se apedrea, lincha o quema un muñeco (representado por un diablo o un personaje político) que simboliza a Judas Iscariote, por su traición a Cristo.
Del Diario Clarín- De la Web