No hice ninguna alianza con el éxito, por cierto, con nada en esa vida. Mi compromiso es con Dios, y yo creo que es de Él que viene mis mayores logros, y eso me basta.
Competir no es mi fuerte, y soy osada en decirle que pocos son aquellos que consiguen algo tratando de impedir que el otro alcance, pocos son aquellos que consiguen un primer lugar haciendo el otro tropezar, digo pocos porque algunos logran sí, vencer por algunos segundos practicando lo que es mal, pero lo triste es que no consiguen mantenerse en aquel lugar que deshonestamente conquistaron debido a su conducta equivocada y traicionera.
La alegría de gente mala dura poco, y de gente que no es de verdad también. Todo lo que es conquistado por la impiedad una hora deja de tener fuerza, la casa cae y el barco se hunde. Hablé para una amiga por esos días: usted es una rareza, y tiene una tremenda capacidad de crecer, sólo necesita salir del medio de aquellos que te hacen pensar pequeño, que te quieren dominar, que se sienten más que tú.
Usted necesita protegerse de críticas destructivas, y avanzar, Usted es una potencia, y todos lo saben, sólo usted que no. El sol nace para todos, pero siempre hay quienes intentan tapar el sol de los demás, y de éstos debemos huir y buscar de Dios la sabiduría que viene de él para vencer sin perjudicar a nadie.
Es bacana construir hermosas historias, es bacana caminar sin prisa, es edificante aprender con cada desafío, es maravilloso poder llegar a la cima de la montaña por lo que somos, y ser reconocidos por lo que aprendemos a través de cada vuelta que la humildad nos enseñó a dar. Es recompensador sudar, batallar, luchar con dignidad para ser y tener.
Cecilia Sfalsin
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