Dentro de tu corazón,
busca el refugio de las situaciones negativas.
Muchas veces, las circunstancias
parecen sobrecoger a uno.
Es en este momento, que se debe buscar
la suavidad del interior del ser,
que funciona como el ojo del huracán:
un lugar de calma, en medio
de las tormentas de la vida.
Esto significa no quedar reflexionando
sobre la situación, sino entender el proceso
por el cual se está pasando y admirar
el propio coraje y tolerancia.
La vida es maravillosa y al entrar
en el corazón del ser,
se descubre la grandeza de un tesoro
que existe adentro y esto hace con
que se olvide y transforme
las situaciones externas,
las duras tormentas de la vida.