|
De: TATIS-7 (Mensaje original) |
Enviado: 02/09/2018 17:17 |
Diseño
Diseño mi vida en cooperación con lo divino.
Por ser hechos a la imagen y semejanza de Dios, podemos diseñar y crear gracias a nuestras capacidades espirituales, mentales y físicas. Cada uno de nosotros es un artista, un creador que diseña y teje el lienzo de nuestras vidas en cooperación con lo divino. Podemos preguntarnos: En unidad con lo divino, ¿qué obra maestra quiero crear?
Cada uno de nosotros tiene habilidades y puntos fuertes únicos. Una persona puede crear un programa de computación brillante; otra, una obra de arte sorprendente; y otra un hogar armonioso con niños que se sienten amados y dignos. Las maneras en las cuales creamos son infinitas. ¡Compartamos todos nuestros hermosos regalos con el mundo!
Forjaron láminas de oro y las cortaron en hilos para tejerlos entre el azul, la púrpura, el carmesí y el lino, con labor primorosa.—éxodo 39:3
| |
|
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 4 de 4
Siguiente
Último
|
|
De: TATIS-7 |
Enviado: 28/09/2018 21:56 |
LA PRESENCIA CRÍSTICA MORADORA ME CONSUELA.
Todos nacemos en este mundo como seres espirituales. Sin importar la apariencia externa, la perfección potencial de salud, prosperidad y paz está en nosotros. En momentos de reto, busco consuelo en mi santuario interno.
En la narrativa de los Evangelios, Jesús demostró en muchas ocasiones la importancia de apartarse de la actividad diaria para estar solo y orar. Si en cualquier momento mi mente no puede percibir el mayor potencial, me dirijo a mi interior para orar.
Oro para recordar la verdad de mi ser, tomo aire, y con él, la conciencia de la siempre presente presencia crística moradora. Afirmo curación en tiempos de enfermedad; abundancia de bien en tiempos de necesidad; y gozo en tiempos de tristeza.
¡Estando a tu lado seré siempre dichoso!—Salmo 16:11
| | | | | |
|
|
|
|
De: TATIS-7 |
Enviado: 29/09/2018 16:48 |
CELEBRO EL PODER DEL PERDÓN.
Yo soy una obra divina en progreso —aprendiendo y creciendo espiritualmente. En el proceso de llegar a ser todo lo que puedo ser, quizás cometa errores. Para recordar la verdad de mi ser, hago una pausa para un momento sagrado de oración. Al conectarme con mi naturaleza divina, dejo ir la negatividad y las perspectivas que no promueven mi mayor bien. Los pensamientos limitantes se disipan y veo quién soy. Desde esta perspectiva más elevada, reconozco la perfección en los demás y en mí.
Aunque haya cometido errores en el pasado, recuerdo que soy amado y amoroso. Celebro el poder del perdón que libera a los demás y a mí.
Dios enjugará las lágrimas de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni más llanto, ni lamento ni dolor; porque las primeras cosas habrán dejado de existir.—Apocalipsis 21:4
| |
|
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 4 de 4
Siguiente
Último
|