Estimado Dr.:
Ahora que estoy retirado puedo dedicarme plenamente a mi pasión: pescar lubinas.
Compré un barquito y confié en que mi mujer me acompañaría, pero a ella no le gusta ir de pesca.
En el club de pesca, entablé conversación con Paqui, que es tan apasionada como yo a la pesca de las lubinas.
Nos hicimos rápidamente compañeros de pesca. Como ya dije, a mi mujer no le gusta ir de pesca y siempre protesta que paso demasiado tiempo en mi barquito.
Hace un par de semanas que Paqui y yo hicimos dos magnificas capturas.
Yo pesqué un ejemplar de lubina enorme y poco después Paqui pescó el pez gemelo.
Naturalmente saqué una foto mientras Paqui mantenía los peces en alto.
Le enseñe con orgullo la foto a mi esposa confiando que a ver si así, se despertaba en ella el interés por la pesca. Pero su reacción fue negativa.
Me dijo que tenía que dejar de inmediato el deporte de la pesca y vender el barco.
¡Pienso que ella no me quiere dar el gusto de practicar mi afición!
Dr.: ¿Qué debo hacer? ¿Tengo que comunicarle a mi mujer que se olvide de la cuestión y seguir con mi afición? ¿O tengo que vender el barco si ella se aferra a su opinión? Vayan las gracias adelantadas por su respuesta, sinceramente le saluda: Pepe.
P.S. Adjunto la foto de Paqui con las lubinas capturadas.
RESPUESTA DEL DOCTOR
Estimado Pepe:
Trata de deshacerte lo más rápido posible de tu mujer. Las lubinas que muestra Paqui son magníficas. Lo afirma.....
Tu médico de cabecera
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