El sufrimiento pasa por la incertidumbre de lo que vamos a hacer con el dolor. Pasa por la duda si seremos capaces de soportar el momento. Nos lleva a una debilidad espiritual que da mucho miedo. Dejamos de creer en cualquier calidad que podamos tener, y nos quejamos al viento, a los cielos, a los amigos, sin querer más, ser. El sufrimiento es una experiencia que madura a la mayoría de las personas, que incluso llevando mucho tiempo para "absorber" el golpe, van creando mecanismos de autodefensa, que llevan la superación. Por eso, no se cubre tanto en el dolor, ni se pierda en lamentaciones. Nada es fácil y nadie está hecho de puro hierro. Por eso, mi recomendación es para llorar todo lo que quiera, llorar mucho, hasta vaciar el ser. Y tener coraje de ser tú, de respetarse en el dolor, de entenderse. Y de saber principalmente que el dolor de la gente no sale en el periódico, no se vuelve noticia en la red social, ella es nuestra, personal, y sólo usted sabe el peso de ella ... Pero, tan pronto como sea posible, reaccione, luche, gane. El día te llama, la vida te cobra, el tiempo rescata. La vida es muy valiosa y te pertenece y hay que aprender a vivir. El día llegó, el dolor se fue y lo que quedaba fue nuestra esperanza.Viene a vivir a mi niño ..
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