Ciertas horas hay que desnudarse, quitarse la ropa, mostrar el cuerpo al sol, poner el alma para bañarse de vida. De vez en cuando hay que sacar el peso de los juicios de su espalda y dejarlos libres al toque del viento. En ciertas situaciones se necesita un poco de locura, una cierta dosis de atrevimiento, desinhibimento y audacia, hay que deshacerse de sus propias heridas y vergüenzas. Salir de la cáscara es signo de fuerza, de aceptación y de autoestima. Se entrega a la brisa y se deja llevar. El universo toca nuestra piel de una forma tan sublime que tiene el poder de renovar vidas, apagar las penas, destruir dolores, embellecer. Salga de la caja oscura de la timidez y verá lo importante que es entrozar con la fuerte y renovadora fuerza de la luz. Deja que ese brillo te tome, te envuelva, te abrace, te reste, te reinicie. Somos una máquina que necesita mantenimiento periódico para no dar defectos. No somos perfectos y nadie es. Vaya en la fe, eche al sol, entre en el mar, pise en el barro, sumérjase en los ríos. Estar en sintonía con el mundo, sólo te hace bien. Nos quedamos ligeros cuando dejamos esos pesos cargados diariamente olvidados allá debajo de las piedras, suelte para allá y deje que la corriente los lleve. Cara en el sol, cuerpo en el agua, corazón suelto de las amarras buscando ser feliz. Hay días que es necesario por el pie en el suelo, sentir la tierra entre los dedos y tener la plena conciencia de que somos parte de este mundo, que muchas veces parece hacernos olvidar que de la tierra venimos y para ella volveremos. Dale media vuelta, disfruta el día del nacer al atardecer, broncee la piel y deje que el calor quede color en su vida. La libertad es la mayor riqueza de un ser humano. Cuando sabemos quiénes somos, un cuerpo expuesto no es más que el retrato de un hijo de Dios recibiendo el abrazo caluroso de su padre. Es una bendición poder entregarse a ese calor. Es bendición recibir ese beso tierno y fraternal, de pecho abierto, de espíritu desnudo, pues así nos hizo el Señor. Vaya al sol. Se entrega a la vida. Corta tus momentos sin pensar en lo que otros van a pensar. Estos momentos son sólo entre ti y Dios. Estos momentos son la esencia del amor. ¡Buen día de sol! Estos momentos son la esencia del amor. ¡Buen día de sol! Estos momentos son la esencia del amor. ¡Buen día de sol!- Cleonio Dorado
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