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Bendito sea el Señor mi Jesús! Padre de todos los que anhelan el cuidado y la atención, sin dejarnos indefensos, incluso en tiempos de extrema fragilidad y necesidad ... Que el Señor continúe guiándonos y protegiéndonos en todos los sentidos. Tu mano es lo que nos guía y tu amor es lo que nos da la fuerza para enfrentar cualquier obstáculo en la vida. Gracias, Señor, por toda la protección que nos ofreces. Siempre espero poder contar con todo el consuelo que el Señor me da, por el simple hecho de que existe ... ¡Alabado sea el nombre del Señor! Amén !!
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