

No sirve de nada quejarse de que el mundo está al revés, ¡tenemos que cambiar este mundo!Un día me detuve a pensar en todo y no saqué conclusionessobre nada Pero una cosa era cierta en este revoltijo de pensamientos: no sirve de nada quejarse de queEl mundo está al revés, tenemos que cambiar este mundo. Si no puede cambiar la ciudad, cambie el vecindario. Si nopuedes cambiar el vecindario, cambiar tu casa, plantar una pequeña floren el jardín, deja una olla de agua para el perro que pasaapaga tu sed, difunde mensajes de afecto en el vecindario. Puede parecer poco o casi nada, pero es "solo" el primer paso hacia un cambio mayor, uno que comienza dentro de nosotros. ¿Es eso cambiar un mundo entero hechode tantas vidas, primero debemos cambiar lo que vive dentro de nosotros. Se trata de romper viejos hábitos, romper tabúes, salir de la zona de confort, tirar viejos discursos. No más decirles a las mujeres que son frágiles, no decirles a los niños que llorar no es cosa de hombres, no más construir seres humanos que no puedan sentir. Somos vidas, no máquinas. Está bien si nos equivocamos. Es parte del camino y el camino es largo, quizás infinito. Todo esto suena utópico, pero no lo es. Si es tan inalcanzable para ti, ¡qué pena! Pero trate de encontrar un pequeño espacio en su calendario para visitar un refugio para niños, un asilo, una ONG con perros y gatitos abandonados. Será útil (no solo productivo para el capitalismo), difundirá el bien de que esto es un sorbo (casiuna sobredosis) de esperanza. Porque cuando vemos esohay personas que sufren tanto y aun así pueden sonreír, pueden creer en los milagros, todavía piensan el uno en el otro, todavía tienen sueños, luego nos damos cuenta de que la simplicidad es el alma de la vida y que el bien tiene que difundido como los memes que se vuelven virales en internet! Que si nopuedes seguir, tenemos que hacer algo! Aquí y ahora. Con generosidad. Con amor. Con cariño. Con fe A veces parecerá que no puedes soportarlo. A veces, el trabajo te hará perder el tiempo, a veces tu hijo tendrá fiebre, no podrá ir a la escuela y pensarás que es el fin del mundo, a veces tu cuenta bancaria se verá un poco vacía y sufrirás . A veces pensarás que no estás donde y cómo te gustaría estar. A veces te sentirás lejos de los planes que tenías para ti mismo. Pero eso es solo a veces, no todos los días. En otros días, agradecerá a Dios por su trabajo, admirará los descubrimientos de su hijo, podrá ahorrar dinero a fin de mes para ayudar a alguien que lo necesita más. Y entonces comprenderá que los problemas son el tamaño que le damos. Que el mundo exterior no se detiene porque no tenemos el auto soñado.Y que el sol seguirá despertando y durmiendo incluso si su cuenta no está tan llena como quisiera. ¡Y eso no significa que el universo sea indiferente a tu vida! No muchopor lo contrario. Esto significa que los dones de Dios para nosotros, estos milagros diarios que casi pasan desapercibidos, siempre están listos, esperando que dejemos de ver y finalmente comencemos a ver. Entonces, la cosa es que las cosas solo cambiarán si aprendemos que este juego vale mucho más que una gran casa con suites en terrazas. Vale mucho más que títulos, diplomas, premios y fama. Vale algo que el dinero no compra: ¡paz! ¿Pero puedes tener paz sabiendo que hay personas sin comida? La tarea puede parecer mucho más difícil que aprobar el examen de ingreso, pero no lo es.¡Es mucho más simple! Es que cuando cada uno hace un poco para mejorar la vida del otro, el universo sonríey sentimos una plenitud de paz. No porque seamos mejores que nadie. Pero porque nosotros¡Es como todos los demás!- ANA HELENA LOPES -

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