Domando a la ansiedad
Estás tan ansioso por llegar antes a eso que anhelas, que lo único que logras es alejarlo. De manera concreta o simbólica, pero alejarlo al fin. El cumpleaños de alguien, la entrega de un resultado importante, una respuesta que estás esperando. Lo que sea que te genere ansiedad, relájate y suéltalo. Desde la perspectiva del mundo físico, real y concreto, no podrás adelantar la fecha de la muestra de danza, de la final del campeonato ni del parto de tu hija. Desde una perspectiva más sutil, lo que sea que pudiera suceder no será antes por causa de tu ansiedad. Más bien todo lo contrario. Tú has hecho lo que tenías que hacer y ahora, es momento de soltar y dejar que las cosas fluyan. Pon el foco en otro lado, con una sonrisa y confiando en que será como tenga que ser. Disfruta del camino hacia... Es mucho más largo, y podría ser tanto más intenso que el efímero instante de la concreción misma. Relájate y deja que las cosas fluyan. Confía de verdad en que el concepto de que algo “salga mal” carece de sentido. Confía en el hecho de que si no se da como esperabas es porque así debía darse. Confía, respira, relaja y siéntate a contemplar, en paz, cómo resulta.
Gabriel Sandler