Bienvenido y Bendecido Febrero
Las personas son los regalos que Dios me ha dado.
Algunas vienen bellamente envueltas
y otras, quién sabe Dios cómo.
Algunas han sido maltratadas en el correo;
otras llegan flamantes y sin una arruga;
Algunas llegan encerradas como ostras escondidas en sus valvas,
otras se transparentan en su envoltura.
A veces los regalos se abren fácilmente,
otras, se necesita la ayuda de alguien.
Tal vez es porque tienen miedo.