Todos enfrentamos emociones negativas y positivas, solo debemos aprender a manejarlas. Si decides con la emoción y no con la razón cometerás muchos errores. Si Dios ya garantizó tu futuro de bien, que no te aflija tu presente. ¡Confía porque Él tiene tu vida en sus manos!
¡Busca a Dios en todo momento y verás las bendiciones en tu vida!