Eros
Me enciendes, me enamoras, me abandonas,
vuelves a mí, me arrobas, y me hieres,
te acercas, te separas, te me adhieres,
quiero hacerme entender, mas no razonas.
Me canso ya de tantas intentonas,
grito amor y no llegas, pero quieres
que ame a quien no me atañe; tus poderes
sólo agitan, no aplacan, mis hormonas.
Tuvo razón Apolo, tu destreza
como arquero divino es más torpeza
que habilidad, al despedir el dardo.
Tus disparos, tal vez, sean certeros,
pero muy a destiempo, mensajeros
que, a quien espera rosa, entregan cardo.
Francisco Álvarez Hidalgo---