Apremio
En este poema, Octavio Paz parece introducirnos a uno de los tópicos literarios por excelencia: la preocupación por el paso del tiempo.
Apremio
Corre y se demora en mi frente
lenta y se despeña en mi sangre
la hora pasa sin pasar
y en mí se esculpe y desvanece.
Yo soy el pan para su hambre
yo el corazón que deshabita
la hora pasa sin pasar
y esto que escribo lo deshace.
Amor que pasa y pena fija
en mí combate en mí reposa
la hora pasa sin pasar
cuerpo de azogue y de ceniza.
Cava mi pecho y no me toca
piedra perpetua que no pesa
la hora pasa sin pasar
y es una herida que se encona.
El día es breve la hora inmensa
hora sin mí yo con su pena
la hora pasa sin pasar
y en mí se fuga y se encadena.
Octavio Paz