El huevo de Pascua
Huevos decorados
El intercambio de huevos de Pascua de chocolate viene celebrándose desde hace poco más de ocho siglos y está muy extendido en Alemania, Eslovaquia, Italia, España, Polonia, República Checa; Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, Bolivia y en ciertas zonas de Paraguay, Uruguay y Ecuador.
El hecho de asociar el huevo a la fertilidad y por coincidir la Pascua con la estación primaveral, estación fértil por excelencia, hace que se establezca por toda Europa como símbolo de la Pascua. De modo que rápidamente los pasteleros de época comenzaron a elaborarlos utilizando distintos ingredientes. Primero fue el azúcar, luego el chocolate.
En los países de tradición ortodoxa se intercambian huevos de color carmesí para recordar la sangre de Cristo. Los armenios los vacían y los decoran con imágenes de Cristo y de la Virgen. Y en Polonia y Ucrania por Pascua, hacen obras de arte con cera fundida sobre su cáscara.