Me aceptas como soy,
me animas cuando lo necesito,
compartes mis tristezas y haces
que las alegrías duren mucho más.
Acaso puedo pedir algo más a la vida?
Eres el regalo perfecto que Dios me brindó.
Todos estos años de amistad han sido maravillosos
y espero que vengan muchísimos más.
¡¡Te quiero mucho!!
¡¡Graciela !!
|