Quizás tú, no estés aquí a centímetros de mí...
Pero abrazas toda mi alma con tu sonrisa, dejándome así impregnada del aroma de tu cariño y la esencia de tu amor...
En todos los poros de mi piel y en la superficie de mi corazón...
Por eso mismo y al no estar a mi lado, te digo...
Ven...
Y abracemos este nuevo día, con los rayos del Sol saludando siempre en las curvas de nuestras mejillas, con la compañía del aire en nuestras sonrisas...
Ven...