En Busca de Libertad
Muchas personas hoy en día están buscando
liberación de una forma u otra. Algunos buscan
liberarse de enfermedades, problemas, malos
hábitos o alguna adicción, y algunos cristianos
tienen algún problema de personalidades, de los
que necesitan liberarse para poder ser más como Jesús.
Dios no quiere que estemos prisioneros de los mismos
malos hábitos, actitudes y pecados. Lo peor es que
muchas personas siguen prisioneros, porque no se
dan cuenta de que Dios planeó una operación para
romper con ese círculo de fracasos. Dios ha dado el
poder para ser liberados de la prisión del enemigo,
vistiéndonos del poder de Jesús y del Espíritu Santo es
que podemos destruir las obras de las tinieblas. Ese
poder tiene que tocar las esferas de nuestra vida, para
que podamos ser liberados de la prisión en la que estamos.
Una de las esferas de nuestra vida es la mente: El campo
de batalla de la mente es el lugar que nos mantiene
prisioneros, y estamos prisioneros porque no queremos
vernos libres en nuestros pensamientos. Y no porque
no queramos, sino porque nuestro estilo de vida o
ciertos patrones de Satanás, han dejado una huella
en nuestras mentes.Sin el poder del Espíritu Santo tratando
esa huella en nuestra mente, volveremos a las mismas
respuestas cuando la presión llega a nuestra vida,
volviendo a las mismas adicciones: Ira, mentiras, palabras
dañinas, temores, malos hábitos, chismes y
muchas cosas más.Nuestra mente es compleja y tiene
cinco partes: Voluntad, intelecto, emociones, imaginación
y memoria. Cada una de ellas necesita que se le creen
nuevas huellas para borrar las que ha dejado el enemigo
de la libertad, Satanás. La única manera de ser liberado
de la prisión de las tinieblas en su mente, es renovando
nuestra mente.
¿Renovar nuestra mente de qué?
De las huellas creadas por el pecado y este mundo que
cada vez se pervierte más. Esto es un proceso gradual,
a medida que permitamos que el Espíritu Santo trate
las diferentes áreas de la mente.Lo podemos hacer
exponiendo la mente a cosas espirituales de manera
regular. Nuestra mente estará liberada cuando tratemos
las cosas andando en el Espíritu según Gálatas 5.16,
haciendo cosas espirituales a fin de no cumplir
con los deseos de la carne.
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