Congestión de pensamientos
El Pensamiento
Nuestro día a día transcurre entre múltiples acciones y un innumerable tráfico de pensamientos ya que nunca paramos de pensar, eso es clarísimo para todos. Si bien estamos habituados a esta situación automática de la mente ocupada permanentemente, existe la opción de entrenarnos para tomar distancia de nuestros propios pensamientos
Si creemos que cada uno de los pensamientos que “nos vienen” son importantes les vamos a prestar atención a todos y en poco tiempo nos sentiremos estresados, poseídos por ellos y “locos” de tanto pensar y pensar. Pero no es así: los pensamientos que “bajan de nuestra mente son automáticos” y no son todos importantes lo cual significa que tenemos la opción de elegir pensarlos o no.
Un pensamiento no es más que una experiencia que ya pasó o que puede venir, pero solo es una idea con una carga emocional a quien le podemos dar o no nuestra presencia. Si le damos atención crecerá y si no nos enfocamos en él, haremos que disminuya su importancia. Un pensamiento-emoción no puede derribarnos a menos que lo permitamos, dándole lugar, hablando o pensando eso.
Alicia Orfila