

Nunca olvides que la vida, renovada por la gracia de nuestro Creador, es más grande que tus miedos, y que tu fuerza en el Señor es mayor que tus dudas.
Aunque tu mente esté confundida, tu corazón siempre sabrá la respuesta, y con el tiempo, lo que hoy es difícil... ¡mañana será un tesoro!
