Obra maestra
Eres un artista sumamente exitoso, creando la constantemente cambiante obra maestra de tu vida. Se trata de un trabajo artístico único y singular, que cobra vida más rica y plena cada día.
La obra maestra de tu vida no es igual que ninguna otra, y es eso lo que le aporta mucha de su belleza. Es una obra de arte viviente, que respira, que siente; una expresión distintiva e irremplazable de maravilla y felicidad.
Mientras sientes la notable realidad de ti mismo, recuerda siempre que tú trasciendes cualquier etiqueta que alguna vez te puedan haber puesto. Aunque son muchas las maneras en las cuales has estado, hay otras innumerables maneras en las cuales aún puedes ser.
No eres anciano ni joven, no eres rico ni pobre, no eres sano ni enfermo, porque todos ellos no son más que meros estados exteriores que tú puedes decidir sentir. De hecho, tú eres la vida misma, y cada experiencia aporta a su valor y a su riqueza.
Así como las áreas oscuras de una pintura juegan su rol al igual que las más claras, del mismo modo cada una de tus más variadas experiencias aporta lo suyo a la obra maestra de tu vida. Con cada nuevo día, la obra maestra se vuelve más y más maravillosa.
En este instante, trabaja bien tu arte, dejándola fluir desde lo más profundo y auténtico de tu ser. Dale a tu espíritu motivos para remontar vuelo, y capta para siempre la belleza única del ahora en el contexto de la obra maestra que constituye tu vida.
— Gabriel Sandler