Puedo todo en aquel que me fortaleze
Nada es imposible si me amparo en Dios, no hay debilidad ni abatimiento que me aleje de su verdadero camino.
De la mano de Dios aprendemos amar a las personas por lo que son y no por o que tienen, uno puede ser rico en bienes pero pobre en sentimientos, no hay mayor actitud de servicio, que la que viene de una persona que da lo poco que le pertenece con amor.
Las personas son grandes no por sus bienes si no por amar a los demás sirviendo al más necesitado.
Dios esta presente es los actos más humildes que se realizan con verdadera vocación de servicio que nacen del corazón y no del interés por el reconocimiento de los demás.
El amor saca del anonimato al más humilde y sus actos se engrandecen a la vista del Señor, por que supo dar lo que otros le dieron al hermano necesitado.
Esta es la semilla buena que Dios siembra en nuestros corazones la de la bondad y el amor desinteresado hacia los demás.
Dios esta presente en cada cosa pequeña, en cada gesto de humildad, en la palabra que necesita un amigo, en la oración que necesita un enfermo, en el día a día en esos gestos que muchos no le dan importancia.
Hoy en este mundo secular cuando se han perdido muchos valores, no se ven con buenos ojos estos gestos y edifican en la arena de lo fácil, en ves de la roca firme que es Dios.
Dios nos ama como somos y esa es nuestra fortaleza su amor infinito.
Por eso si tenemos ese amor ya nada es imposible, por mas que no tengamos fuerzas para afrontar este mundo, su amor es nuestra fortaleza y ese amor es el mas autentico.
Por eso nada puede con el que vive en Dios y en su amor