¿Dudas de mis deseos? Dudas de que seas tú el blanco de mis palabras, el punto exacto donde convergen mis antojos, la hembra que ansío. Tú eres la dueña del cuenco húmedo del que deseo sorber los efluvios que satisfagan mi hambre de mujer. Tú eres la causa de mis desvelos el motivo de mi demencia, la razón de mi locura, mi destino. Eres tú, amada mía, la causa de todos mis males de todas mis hambres de todas mis necesidades eres el sentido con el que lleno mi vida. A/D
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