‘Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies,
si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene
el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan
sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.
Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos
académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por
hacer felices a los demás.
Una mujer exquisita no es la más ardiente , aunque si me preguntan a mí,
todas las mujeres son muy ardientes…Los que estamos fuera de
foco somos los hombres.
Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser
admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter
que puede decir NO.
Y un HOMBRE……..UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que
valora a una mujer así………….. Que se siente orgulloso de
tenerla como compañera…. Que sabe tocarla como un músico
virtuosísimo toca su amado instrumento… Que lucha a su lado
compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta
devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes…
La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser
‘Muy machas’ nos llevan gran recorrido… ¡Qué tontos hemos sido
-y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la
vistosidad de su empaque…
¡Tonto y mil veces tonto el hombre que come basura
en la calle, teniendo un exquisito manjar en casa’.