HOT DOGS EN LA CENA NAVIDEÑA
En una víspera de Navidad, un exitoso hombre de
negocios se apuraba a llegar a la carnicería antes de que cerraran.
¿Va a comprar su pavo de Navidad? - preguntó un amigo.
No,
Después explicó cómo, años atrás, un fracaso
rotundo en sus negocios le había quitado toda su fortuna.
Había tenido que enfrentar la Navidad sin trabajo
ni dinero para regalos, y con menos de
un dólar para comprar comida.
Ese año, él, su esposa y su hija pequeña dieron
las gracias antes de cenar y comieron hot dogs.
Toda una jauría de ellos - rió.
Su esposa le había puesto a cada salchicha,
palillos de dientes que simulaban las piernas,
y pajitas para las colas y los bigotes.
Su hija estaba fascinada,
y contagió su alegría a todos.
Después de la cena dieron gracias de nuevo
por el momento más amoroso y festivo que habían tenido jamás.
Ahora es una tradición, dijo el hombre. Hot dogs para la Navidad,
nos recuerda ese feliz día cuando nos dimos
cuenta de que nos tenemos los unos a los
otros y de nuestra capacidad de reír y celebrar.
Recordemos que Jesucristo, quien dio origen
a la Navidad, debe ser nuestro motivo
para vivir los valores familares de la fraternidad y unidad.
Desconocido
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