Bellísimo.
En mi época cuando era más joven, jajaajaja, se acostumbraba a amar en silencio, sobre todo las mujeres, los hombres casi nunca a menos que algún fuerte motivo le impediera hablar, sea por baja autoestima, porque la mujer era casada, también porque la consideraba mucha mujer para él.
Las mujeres casi no lo decían primero que el hombre, ya sea por costumbre de la sociedad, por pudor, por mil cosas de la época que impedían que una mujer dijera algo como eso a un hombre y no pecar de indecente.
Eso me pasó a mí, con un chico menor que yo, nunca habló, me amó en silencio por mucho tiempo PORQUE YO ERA MUCHA MUJER PARA EL.
Yo moría porque él me dijera alguito, lo que fuera, me gustaba inmensamente, PERO ERA MENOR QUE YO, entonces estaba segura que a él no le iba a gustar una mujer que le llevara pocos años, pero era mayor que él. Un chico muy alto, guapo, educado, muy maduro, inteligente y aparentaba más edad, pero yo sabía su edad, era menor que yo, eso terminó siendo un camino imposible de recorrer para los dos.
La chica mayor que le resultaba MUCHA MUJER PARA ÉL y el chico menor que la chica resultaba MUCHO HOMBRE PARA ELLA.
Se asumieron posturas ajenas, cada uno supuso lo que él otro decidiría, miedos y temores absurdos.
Nos resignamos al silencio, nunca me dijo, nunca le dije, ninguno supo que le gustaba el otro y al final nos olvidamos.
Casi 20 años después conoció a mi hija y supo que era mi hija porque es igualita a mi y le dijo aquello de su amor imposible por mí.
Me quedé absolutamente sorprendida. No sé si lamentarlo o no, ¿cómo sabré que hubiera sido de mi vida con aquel chico guapísimo que me tenía el corazón y el pensamiento ocupado?, pero ya había pasado el encanto de aquello que no fue, simplemente me sorprendí y solté una carcajada, le conté a mi hija todo y luego ella le llevó el mensaje a él, también puso cara de sorpresa, según mi hija, hubo un destello de lamento en sus ojos.
Pero en aquella época, después de haberme dado cuenta que el silencio muchas veces no era conveniente, entonces desde esa vez, cuando quiero a alguien, sea amigo, amiga, etc., siempre se lo digo.
Ya no hay hombre al que yo en 34 años le haya dicho que lo amo, porque me casé enamorada, he vivido siempre con el mismo hombre y no me he enamorado de otro, pero si me llegara a pasar, se lo diría, ¿quien sabe que te depara el destino?, escucha tu corazón.
Quizás me perdí de vivir relaciones lindas por no hablarlo, nunca lo sabré pero un día me dije:
Soy decente y nadie puede decir ni comprobar lo contrario y no hubo chico después de aquel al que yo no le dijera:
TU ME GUSTAS.
Corría el riesgo de que me dijera que no, pero lo decía y me dijeron que no, porque no siempre era un sí, no soy pepita de oro, pero decirlo me daba la satisfacción de haber luchado por mis sentimientos.
Inclusive a mi esposo, después de conocerlo SE LO DIJE.
Lo peor que puede pasar es que te digan que NO.
El NO lo recomiendan en todos lados, DI QUE NO, DI QUE NO, bueno, el NO es menos grave que perderte una hermosa relación en tu vida.
Procuro no arrepentirme de nada de lo que hice o no hice porque me parece la cosa más inútil del mundo y es una de las cosas que más hace daño, el arrepentimiento es una impotencia, lo hecho, hecho está, para bien o para mal, pido disculpas o perdón que parece lo mismo pero no lo es, las pido, me disculpo y me perdono, pero no miro hacia atrás a menos que quiera ver la felicidad, no la tristeza e inventar cambios absurdos, imaginarios y dolorosos en el pasado, pensando en QUE HUBIERA SIDO SI......
Así que para no ver en un pasado que no puedes cambiar, si amas a alguien, díselo, no te quedes en silencio, no le quites oportunidad a tu destino.