Jorge, esa planta siempre ha dado varias orquídeas, pero no así como ves en la foto, es que ella tiene varias historias.
Primero aclaro que las plantas, jardines, jardineras, porrones, bonsais, cuanta planta hay en mi casa, son responsabilidad de mi esposo, yo no riego una sola planta, no porque no me gusten, las adoro, pero ese no es mi oficio ni mi hobby, así que si en casa alguien quiere una matica, se tiene que ocupar de ella y a mi esposo sí le gusta el tema.
Esa mata de orquídea era de mi mamá, que también era aficionada a las plantas, le dedicaba todo el tiempo y las energías del mundo, tenía plantas a granel. Esa orquídea no se le daba, se le daban otras orquídeas, pero esa no, siempre mustia y triste, le cantó, le puso música de todos los estilos, le hizo la danza de la luna, del sol, la lluvia y las estrellas, nada le resultaba.
Vivíamos cerca las dos, a pocas calles de distancia y agarró la mata, la metió en una bolsa y se fue caminando para mi casa y le dijo a mi esposo: FREDDY, TOMA ESTA MATA DE ORQUIDEA, QUE NO HE PODIDO HACER NADA POR ELLA, VE SI TÚ PUEDES RECUPERÁRMELA.
Mi esposo feliz, aceptó el desafío, la amarró de un árbol de mangos que teníamos en el patio y enseguida la planta empezó a reverdecer y para el mes de mayo nos regaló como 6 orquídeas.
En ese patio todo era árboles frutales o no, sauce llorón, apamate, naranjas, guayabas, etc., mucho verde, un ambiente estupendo para todo tipo de plantas, sobre todo los helechos, orquídeas, lirios, etc., además tenía un zoológico sin rejas ni jaulas, todo tipo de animales estaban en el patio, hasta un garzón soldado, amenacé con el divorcio cuando tuvo la genial idea de traer un oso hormiguero, como entró salió.
Era casi un paraíso, solamente faltaba Adán, Eva y el riachuelo, jaajajajaa.
Mi mamá le dejó la orquídea, nunca se la llevó.
Nos mudamos y mi esposo la sacó cuidadosamente del árbol de mangos y nos las trajimos junto con todos los helechos y cuanta plantica nos pudimos traer, se hizo una mudanza especial para todas las plantas. Los animales se regalaron todos, hasta las aves, me traje nada más dos pajaritos y dos perros.
Tenemos un jardín que en aquella época solamente tenía grama o cesped, más nada, era de mucho sol ese jardín y el patio ni se diga, todo cemento, sin un solo arbolito, pero al final tiene un techo donde guardamos los vehículos.
Ese techo tiene una especie de barra de hierro a todo lo ancho, allí mi esposo colgó todos los helechos, metió todos los porrones y en el jardín sembró rosas, manzanas, etc., toda planta que es de sol no de sombra y en una de las paredes colgó la orquídea. Al principio dió unas dos o tres orquídeas si teníamos suerte, por año. Luego el ambiente inclemente del patio no le permitió florecer con más de una orquídea.
Un día mi esposo decidió sin consultarme, porque si me lo consulta le pego la mata por la cabeza, se le ocurrió sembrar un árbol de aguacate, (algunos países lo conocen como palta), lo sembró en el jardín, LA TORTA, puso la torta porque el jardín no es grande y se convirtió en un sitio casi selvático, húmedo por demás, sucio, etc., un ambiente perfecto para películas tenebrosas.
Cuando me dí cuenta, el aguacate ya estaba grandecito y me dió lástima sacarlo, pegué el grito al cielo, porque sabía lo que nos esperaba, mucha sombra, pero demasiada sombra que traería graves consecuencias, además hojas, hojas, hojas, bichos, todo tipo de bicho vive ahora en el jardín y el cesped hace años que se murió, de paso el aguacate acabó con un hermoso pino que yo mandé a sembrar en la acera de la calle, lo cubrió por completo.
No paso al jardín ni que mi vida dependa de ello.
También tuvo beneficios, la casa sumamente fresca, los aguacates parecían de otro planeta, inmensos, exquisitos, únicos. Además de eso, cuanto pajarito pasa por aquí, hace su vivienda en el árbol, se queda allí para siempre hasta que algún gato descubre la vivienda.
Con el aguacate terminamos teniendo en mi jardín una pajarera de distintas aves, cantoras, coloridas, todo un banquete de música y belleza, van y vienen, anidan, comen, duermen en el árbol y además se parece a la vivienda de Drácula, tenebroso, las paredes verdes, no hay manera que en dos meses no se ponga verde, marrón, sucias, ni les cuento cuando llueve.
Por mucho amor y dedicación que le dió al patio, los helechos sufrieron las consecuencias, el techo y el calor donde estaban los fue dañando, mi esposo cambió de trabajo y no podía dedicarles el tiempo y las energías que necesitaban. Yo menos, conmigo no cuenten para regar plantas, para empezar, se me olvida que las matas tienen sed, mucho hago con ocuparme de las mascotas.
Un día con mi hijo y sus amigos, me traje para el jardín, todo lo que estaba en aquel techo, colgado y por debajo, todo, incluyendo la orquídea. La amarré al tronco del aguacate, en la parte del tronco donde empieza a bifurcarse para extenderse, una rama gruesa casi horizontal que sale del tronco principal.
Cuando mi esposo llegó se puso furioso, histérico, (no sé realmente por qué), todo estaba en el jardín, quedó precioso, pero igual se enojó, de paso, como de plantas no sé nada, amarré la orquídea al revés, UPS!!!!!!, jajaajajajajaa, lo supe porque él me lo dijo, ajajajajajaja.
-HASTA LA COLGASTE AL REVEEEEEEEEEEEES-
-¿AL REVÉS?, ¿COMO AL REVÉS?, ¿TIENEN DERECHO Y REVÉS?, YO LA VEO DERECHITA-
-PUES NO, LA PUSISTE BOCA ABAJO-
-AAAAAAAAAAAAHHHH, ¿ESTA BOCA ABAJO?, ¿Y COMO LO SABES?-
Ni respondió, le dije que la volteara.
-NO, DEJA ESA VAINA ASÍ, QUE SE MUERA PORQUE ESO ES LO QUE QUIERES, QUE SE MUERA, PUES ENTONCES QUE SE MUERA-.
Furioso la dejó al revés, entonces al día siguiente la acomodé, tampoco mi intención era que se muriera, lo hice para darles un mejor ambiente a todas las plantas, el aguacate se encargaría de darles un estupendo habitat.
Siguió furioso por varios días, ni me hablaba, no regaba las plantas, le dije que para el patio no se le ocurriera regresar nada, que se quedara con el jardín, que estaba bueno de llenarme por todos los rincones con plantas y plantas y ensuciarme todo al regarlas.
A todo el mundo le dijo de mi grosería, mi abuso, que hasta le maté la orquídea, tan bella que era, que salí de entrépita y abusadora a moverle la orquídea que tanto le había costado recuperar, bla bla bla bla.
Puro cuento, porque el sabe lo maravilloso que es para una orquídea pegarla a un árbol.
Yo preocupada me asomaba por la ventana, la orquídea echó para atrás, retrocedió, se puso fea y mustia nuevamente y yo rezaba, le hablaba, le gritaba: SI TE MUERES TE MATOOOOOOOOOOO.
Mi esposo orgullosamente la dejó allí, a veces la regaba, yo asustada la regaba también por primera vez en mi vida regaba una planta, jajaajajajajaa, le hacía cariñitos, etc., puse avisos por todos lados para recordarme de regar el jardín, , pero vino la época de lluvia y el cielo me ayudó a regarlas.
Pasó Diciembre y se vió que estaba recuperada totalmente, mi esposo no decía nada.
Vino abril y empezó a dar hijos, yo de hijos de orquídeas no sé, pero supuse que esas cosas como tubos, verdes, eran hijos de la orquídea. Los conté, habían 47 cosas raras como tubos en la orquídea. Guardé silencio, fueron pasando los días.
Llegó mayo y un día cuando nos levantamos, el morado en el jardín era espectacular, cuando bajé las escaleras la ví por la ventana, quedé impactada.
DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS, ESTO ES INCREIBLEEEEEEEEE.
Corrí a la ventana para deleitarme con aquella belleza, pero no fuí la única, los vecinos estaban asomados contemplando aquello, le tomaban fotos, inclusive los carros se detenían o retrocedían para ver aquello.
Las contamos, tenía 233 orquídeas y habían muchos más hijos, muchos, estuvimos durante todo el mes de mayo viendo orquídeas a granel, SE PUSO LOCA.
Ese año, nos cansamos de contarlas.
Para el año siguiente fue mejor todavía, dió el triple de orquídeas, no hubo novia ni quinceañera en la ciudad a la que no le regalamos orquídeas, venían a comprarlas, mi esposo se las regalaba, todos los bouquets de ese mes tuvieron orquídeas de mi esposo, las quinceañeras se las colgaban en el traje, inclusive a la hija de una amiga, en su boda le decoramos el altar con las orquídeas y su bouquet fue todo completo y único de orquídeas, una fortuna déjenme decirles, aquí las orquídeas son carísimas. En Venezuela, quieres demostrar que amas realmente a una mujer, no le regales un diamante, regálale una orquídea, ajajajajajaja.
Y yo furiosa, NO VENDIO NI UNA, NI UNA, todas las regaló, venían de las floristerías a ofrecerle negociarlas, nada, no aceptó venderlas, le ofrecieron precios espectaculares por casa una, pero no quiso, las dejó allí en la mata, para contemplarlas, fue un cuerno de la abundancia de orquídeas.
Esa foto la tomó mi hija para el tercer año de estar en el aguacate, ese fue el segundo grupo de orquídeas de ese año, luego otro tercer grupo porque siguió floreciendo y floreciendo.
Todavía está el aguacate y la orquídea con él.
Y todavía se para la gente a ver aquel lienzo morado, los carros siguen retrocediendo, le toman fotos, las floristerías siguen queriendo negociar, mi esposo sigue igual, no las negocia, no la postula a concursos, las regala a las novias, quinceañeras y no sé a quien más.
Y nunca me ha dado las gracias por amarrar a la orquídea en el aguacate.
Mi esposo tiene alma, espíritu y una mano estupenda para las plantas y los niños, planta que agarra, planta enloquecida y no hay niño ni adolescente que conozca a mi esposo y no lo ame perdidamente, su facebook está lleno de adolescentes.
Quizás lamentablemente tengamos que quitar el aguacate, está lleno de termitas. Mi esposo está haciendo lo imposible por curarlo, pero nada ha dado resultado y tengo mucha madera en la casa, el techo, las escaleras, los muebles, etc. y el jardín sigue tenebroso.