DE LA MANO
Me voy hurtando cuanto no fue concedido imaginando en lo hipotético del hecho... como un mendigo del amor buscando techo en la intemperie de momentos escurridos...
Tan angustiosa realidad que me ensombrece cuando el sabor de tus entrañas no consigo y aquella sed de no beber como es debido te trae conmigo cuando no venir pareces...
Y vienes tú sin tu permiso amiga amante, para posar cual mariposa ante mis ojos sin olvidar jamás detalle en mis antojos y recordándome a la vez -No estoy distante-.
Ya no son pocas veces las que de la mano yo te tomé de algún recuerdo enfurecido y ante la urgencia de un frenético ¡Te amo! sólo soñé... que de la mano ibas conmigo...
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