No permitas que tu corazón explote en ira, más bien, remplaza la ira con una bella sonrisa. Sal a caminar, ayuda a alguien que necesita. Y cuando veas que hay calma en tu mente, entonces ponte a pensar sobre que pasó. Charla con quien tengas que charlar, o soluciones las situaciones que haya que solucionar.
Verás que tu espíritu te agradecerá profundamente.
Un abrazo y una buena semana.
YOLY