Cada mañana, decide los rasgos que deseas mostrar hoy; los tipos de experiencias que deseas tener y el tipo de vida que deseas vivir. Pon a punto tus músculos actitudinales consiguiendo tener claras estos temas, sosteniendo los pensamientos y luego entrégalos a la Divinidad. Entonces tu mente subconsciente empieza a hacer que se manifiesten.