Un estudio neurológico identifica que la emoción de “dar todo a cambiode nada” proviene de una actividad cerebral distinta a la del amorsexual o románticoPor René Cruz Un estudio neurológico descubrió que la emoción conocida como amorincondicional, donde personas dan todo sin pedir nada a cambio,proviene de una actividad cerebral distinta a la de la sexualidad o elromanticismo. Científicos canadienses descubrieron que beneficiar a otros sinrecompensa alguna tiene sus motivaciones en un área cerebral distintaa la del amor sexual o romántico, por lo que puede considerarse comouna emoción completamente diferente. El profesor Mario Beauregard, del centro de investigación enneurofisiología y cognición de la Universidad de Montreal, queencabezó el estudio, reclutó a sujetos con una habilidad probada parasentir un fuerte amor incondicional, como asistentes sociales quecuidan de personas con dificultades de aprendizaje. Beauregard pidió que evocasen sentimientos de amor incondicional ylos retuvieran en sus mentes mientras se sometían a una resonanciamagnética. De las siete áreas cerebrales que se activaron, tres resultaronsimilares a las que se activan en el caso del amor romántico, pero lasrestantes cuatro fueron diferentes, lo que confirma que se trata deuna clase separada de amor. Los descubrimientos muestran que algunas de las áreas activadas cuandose experimenta amor incondicional también estaban involucradas en laliberación de dopamina. Esta sustancia está muy relacionada con lasensación de placer. "La naturaleza de la compensación del amor incondicional facilita lacreación de fuertes vínculos emocionales. Tales lazos puedencontribuir a la supervivencia de la especie humana", externó elcientífico. |