HONESTIDAD
Si no apruebas de ti mismo.
¿Quién te va a aprobar?
Si no te interesa lo que haces.
¿A quien ha de interesarle?
Si eres capaz de engañarte a ti mismo.
¿A quien no engañarás?
Si no confías en tus propias decisiones.
¿Quién habrá de confiar en ellas?
Si no te dispones a perdonar las faltas ajenas.
¿Con qué derecho esperas que otros perdonen las tuyas?
Si aún no has aprendido el verbo comprender.
¿Cómo pretendes conjugar el verbo amar?
Si destrozas todas las avenidas que te traen afecto.
¿Porqué lamentas la soledad en que vives?
Si persistes en vivir dentro del ayer.
¿Cómo no has de temer el mañana?
Si no cuidas el huerto de la amistad.
¿Porqué te sorprendes cuando germinan decepciones?
Si nunca te decides a partir.
¿Porqué ansias tanto llegar?
Si conscientes que la envidia , el rencor, y la maledicencia dominen tu corazón.
¿Porqué no habrás de sufrir el infierno de la desconfianza?
Si no te inspiran respeto tus acciones.
¿A quién han de inspirarle?
Si no tienes fe, ni sueñas, ni te esfuerzas.
¿Porqué acusar al mundo de ser árido, frío y sin bondad?
Si oscilas entre el pasado y el futuro.
¿Cómo puedes disfrutar del presente?