¿PUEDO SER TU AMIGO?
Pero primero quiero que sepas qué es para mí la amistad.
Te escucharé pacientemente, atentamente y amablemente,
pero quiero que me aproveches y me hables solo de ti.
Porque yo no critico, juzgo ni condeno.
Cuando estés conmigo no habrá persona más importante que Tú.
No me platiques mentiras sobre ti.
No necesitas exagerar tus virtudes, yo las conozco y te acepto
tal cual eres, porque conozco tus fallas.
Nunca seré más que tú, ni tú serás más que yo, porque el
amigo siempre tiende la mano al de abajo, para estar al
mismo nivel.
Te dare mil explicaciones si son necesarias hasta que aprendas
algo que no sabes.
Aprenderemos a hablar con propiedad, es decir, con las tres
reglas de la amistad.
Mis palabras siempre serán para ti, positivas.
Mis palabras siempre serán sobre ti, útiles
Mis palabras siempre serán acerca de ti , verdaderas.
Nos miraremos a los ojos y nos sonreíremos, porque
nuestra amistad procederá de nuestro interior, sin hacer
caso del exterior.
Y cuando nuestras sendas se separen, no me sentiré triste, porque te acompañaré en el corazón y en la mente, así como
tu recuerdo quedará de la misma manera en mi.
Porque cuando nos volvamos a encontrar, nuestra amistad
será como reanudar una conversación recién interrumpida,
y los mismos sentimientos compartiremos porque
seremos amigos por siempre.