EL BROCHAZO
Una vez un artista estaba pintando
la bóveda de un templo,
y con frecuencia daba unos pasos
hacia atrás en el andamio,
para contemplar su obra.
Se encontraba tan absorto contemplando su trabajo,
que no se había dado cuenta de que
iba a caer en el pavimento
que estaba a gran distancia del andamio.
Otro pintor, hermano de aquel, viéndolo en peligro
y comprendiendo que una palabra podría apresurar
su caída, arrojó una brocha sobre
el cuadro que contemplaba
el artista que estaba en peligro.
Este pintor, sorprendido
y enojado, violentamente se dirigió hacia adelante:
así se salvó de una caída que hubiera sido mortal.
Así también, Dios algunas veces destruye
las halagadoras esperanzas de nuestro corazón,
para advertirnos el grave peligro en que
estamos por causa del pecado,
y para salvar nuestras almas.
--Peloubet. L, A. 500 ilustraciones
Muchas veces no entendemos que por estar
tan absortos en nuestros propios logros, exitos
y ambiciones damos pasos en falsos que
podrían destruir nuestras propias vidas
y Dios en su misericordia interviene para
despertar nuestra conciencia dormida.
A veces él lanza su brocha contra el cuadro de
nuestra vanidad para demostrarnos que nos ama
y que más que estar interesado en nuestros éxitos ,
él está interesado en nosotros como sus hijos.
La proxima vez que su brocha manche tu cuadro,
dale gracias a Dios,
porque quiza te libró de caerte del andamio