Creo que te escondes. He tratado de buscar esa mágica mirada y no consigo resultados. Ya es necesidad, tengo que verte para estar bien. No te aparto de mis pensamientos durante el día, y por las noches apareces en mis sueños. ¿Qué pasa contigo? Confundes mis sentimientos ¡no tienes derecho! No eres dueño de mí.
Pero estás ahí, presente en mi mente, y sólo vuelo mientras te imagino venir hacia mí a regalarme tu sonrisa, y escuchar palabras de tu boca salir. No es justo que me mantengas así. Si ni siquiera tu nombre conozco, ¿Cómo puedo emociones sentir? Creo en ti, quizás algún día mi sueño se haga realidad. A lo peor jamás será así.
Sin embargo, continúo alimentando ilusiones, que estarás pronto frente a mí, que por fin podré tantas cosas decir en tu presencia, sin miedo a lo que otros puedan decir, romper el silencio, decirte cómo en tan poco tiempo mi corazón consiguió amarte, soñarte, apreciarte y por supuesto, todo el tiempo recordarte.
¡Pero qué va! tan sólo son mis delirios por querer tenerte cerca... mis locas imaginaciones.
Para aquél que logró entrar en mi corazón en poco tiempo...