Lamento lento
En la noche del corazón la gota de tu nombre lento en silencio circula y cae y rompe y desarrolla su agua.
Algo quiere su leve daño y su estima infinita y corta, como el paso de un ser perdido de pronto oído.
De pronto, de pronto escuchado y repartido en el corazón con triste insistencia y aumento como un sueño frío de otoño.
La espesa rueda de la tierra su llanta húmeda de olvido hace rodar, cortando el tiempo en mitades inaccesibles.
Sus copas duras cubren tu alma derramada en la tierra fría con sus pobres chispas azules volando en la voz de la lluvia...
Pablo Neruda
|