Suelo mirarte
Suelo mirarte, entre cortinas de humo, me escondo de tu rostro, rostro de estrellas, rostro, que contiene los ojos, más salvajes, ojos donde mi barco naufragó.
Esos ojos que me hacen suspirar, suspirar y volar; a lo más alto del cielo. Tomados de las manos, volamos por el cielo, a través de las estrellas; nos juramos amor eterno.
Suelo mirarte, y te miro callado, callado eres mi anhelo, anhelo abrazarte, y mirarte a los ojos.
Tus ojos, infinitos, tus ojos, el gran mar, que en barco cuesta domar, tus ojos, las grandes montañas, inalcanzables, para mi alma.
Suelo mirarte, y verte por largo tiempo, un tiempo, que, ¡ha! Un día terminará. Y suelo llorar pidiéndole a Dios, que ese día no llegue.
Pues yo, suelo mirarte, amarte en silencio, donde nadie se da cuenta, de mi amor puro y sincero.
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