Lectura: Salmos 31:1-8
A finales de 1956, durante los días llenos de
tensión del Boicot de Montgomery, el líder de
los derechos humanos, el Dr. Matin Luther King
Jr., no podía dormir. Una amenazadora llamada
telefónica le había aterrado. Así que oró: "Aquí
estoy defendiendo una posición por lo que creo
que es lo correcto. Pero Señor, debo confesar
que ahora soy débil, estoy titubeando. Estoy
perdiendo mi valentía. Ahora, tengo miedo...
las personas buscan a un líder en mí y, si me
levanto delante de ellas sin fuerza ni valentía,
también titubearán. Estoy al final de mis
fuerzas... no puedo enfrentar esto solo".
Posteriormente el Dr. King escribió, "En este
momento experimenté la presencia del Divino
como nunca antes lo había hecho. Parecía como
si pudiera escuchar la tranquila seguridad de
una voz interior que me decía: ` Defiende la
justicia, defiende la verdad y Dios estará a tu
lado siempre´. Casi de inmediato mis temores
comenzaron a irse. Mi incertidumbre
desapareció Estaba listo para enfrentar
cualquier cosa".
El resto es historia. El Dr. King quería ver a
personas de todo color libres del daño causado
por el racismo y el prejuicio.
Si enfrentamos la oposición cuando estamos
tratando de hacer lo correcto, también
debemosclamar al Señor. Sólo Él es nuestra
"roca fuerte, y fortaleza para
salvarnos" (Salmo 31:2). Él es nuestra fuente
confiable de fuerza y protección. __ DCE
Reflexión: Cuando confiamos en el poder de
Dios, experimentamos paz, no pánico.
"Bienaventurado el hombre que puso en Jehová
su confianza..." Salmos 40:4
TOMADO DE NUESTRO PAN DIARIO
BENDICIONES