DONDE ESTÁ TU ENFOQUE HOY
Lectura: Lucas 9:51-62
La visión periférica nos permite estar al tanto de lo que está a nuestro alrededor mientras nos mantenemos centrados en nuestro objetivo. Lo que vemos con el "rabillo del ojo" puede ser útil, a menos que nos distraiga de nuestro objetivo.
Durante las semanas previas a la Pascua, al pensar en la cruz, puede que quedemos atónitos al ver cómo nuestro Señor se acercaba intencionalmente a la ciudad donde sabía que le esperaban la crucifixión y la resurrección. "Cuando se cumplió el tiempo en que Él había de ser recibido arriba, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén" (Lucas 9:51). A partir de ese momento, los ojos de Jesús estuvieron puestos en la cruz. Todo obstáculo para cumplir la voluntad de Su Padre se convirtió en parte de Su visión periférica. Cuando un hombre profesó interés en seguirle, Jesús le dijo: "Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios" (v. 62). El problema de este hombre probablemente no era su familia (v. 61), sino su enfoque. No podemos avanzar mientras miramos lo que hemos dejado atrás.
Tampoco las exclamaciones de "Hosanna" ni los gritos de odio pudieron disuadir a Jesús de Su meta de "dar Su vida en rescate por muchos" y pagar el precio para librerarnos (Mateo 20:28).
¿Dónde está tu enfoque hoy?__ DCM
Reflexión: No tienes que saber hacia dónde vas si conoces a Aquél que sí lo sabe.
"Porque a ustedes os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en Él, sino también que padezcáis por Él" Filipenses 1:29